miércoles, 23 de octubre de 2013

Presentación

Camino con la marea Azul y Oro, con mis latidos cada vez mas fuertes. Con la sonrisa que ni Shakespeare ni nadie puede expresar en palabras. Con la camiseta en el pecho y la bandera atada al cuello.
Empiezo a escuchar los primeros cantos, un coro de cientos de voces, combinando pasión y ritmo en sus voces. No tardo en vislumbrar al Coliseo frente a mi, esa mole ubicada en Brandsen 805, dueña de muchas alegrías, de noches de Copa y días de lluvia. Testigo del aliento de mis hermanos. con un corazón propio que late cada domingo. Llego temprano, quiero encontrarme aquí todo el tiempo que se me sea posible, no tengo apuro, total...también es mi casa.
Tengo mi entrada en mano, premio de 5 horas de cola en las boleterías y de muchas batallas anteriores para que se vuelvan a vender. Paso los primeros chequeos y ya siento el movimiento de las paredes. Empiezo a subir las escaleras de dos en dos, empujado por los cientos de hinchas detrás de mí, y por la misma ansiedad que recorre mi sangre. Tengo lugar en la segunda sur en mi primer partido, junto con los adherentes.
Termino de subir las escaleras y las lágrimas no tardan en salir. Estoy en casa. Estoy en La Bombonera al fin. Este estadio que tantas cosas presenció: Maradona, Riquelme, Palermo, Rojitas, Pescia, Roma, Gatti, Bermúdez. El hogar del Jugador N°12. Cada eslabón de estos, cada salto que soportaron, cuanta fiesta que vivieron, cuántas avalanchas, cada grito de guerra. Hoy soy parte de este rito, de esta misa boquense. 
Mis ojos sobrevuelan por todo el estadio, tratando de procesar cada detalle en mi mente. La gente cantando aún cuando falta una hora y media para el partido, se reparten los globos y las bolsas de papel. Escucho a un grupo a mi lado organizando para la salida del equipo prender las bengalas de humo coordinadamente. Los visitantes sobre mí en su pobre intento de hacerse sentir...hoy no.
Tardo dos minutos en recuperarme del shock. Un hombre me ve con mi humilde bandera al cuello con las letras de "Neuquén" y me ofrece colgarla debajo de la suya, y sin duda se la doy, y juntos la colocamos por debajo de la suya, en el borde de la tribuna, a la vista de todos. Que orgullo.
Empiezo a cantar con la negrada, a levantar los brazos, a saltar al compás de la multitud. Empieza el "Boca, mi buen amigo...", mi corazón revienta de alegría, mi garganta arde por la voz del aliento.
Los rollos caen, los papelitos vuelan, las bengalas se prenden y se elevan al cielo, las banderas flamean y un telón enorme cae sobre la norte. "Podrán imitarnos. Igualarnos Jamás". Que cierto es...
Los jugadores saludan al público, wow, que bien se ve..."Y dale, y dale, y dale Boca dale!".
La pelota empieza a rodar y abro los ojos. Otra vez el sueño. Otra vez las ganas de estar en la República de La Boca. Me levanto de la cama, y trato de recomponerme...no es fácil vivir tan lejos de tu casa, tan lejos de tu pasión. No queda otra, era un largo día, asi que me levanto. Hoy juega BOCA
Bienvenidos a mi blog. Me llamo Joaco Verón, soy de Centanario Neuquén. Fanático Bostero. Como la gran mayoria de los bosteros del interior del país, sufro este amor a distancia llamado Boca Juniors. Aclaro con esta entrada que tengo 17 años, y aún no tuve la posibilidad de conocer La Bombonera, no tengo los recursos disponibles para biajar. Obviamente, es mi gran sueño. A través de este espacio que voy a empezar a usar, voy a dejar constancia de mis sentimientos, de mis pensamientos, de todo lo que tenga que ver con CABJ y que valga la pena escribir, que salga de mi. NO voy a copiar NADA de otro autor, y si en algún momento lo hago, pediré autorización y citaré fuente.
Espero que disfruten lo que empezaré a escribir de ahora en adelante, y ¡Dale Boca!

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